Las alfombras acumulan suciedad, polvo y agua. Además de la decoración, su función es preservar limpieza en el suelo. Es por ende que al momento de lavarlas es probable que nos topemos con una pieza no tan convencional. Limpiar una alfombra no es tarea sencilla, requiere de paciencia y de los productos adecuados, pues en caso de realizar la limpieza de forma poco adecuada podrías dañarla.
Un consejo adicional y previo para limpiar alfombras es contratar a empresas profesionales. No tendrás siquiera que llevar la alfombra a la empresa, ya que éstas generalmente van hasta tu casa, tanto llevársela como a devolvértela. Sin embargo, siempre es preciso saber consejos básicos que eviten algún perjuicio sobre tu alfombra en caso de que te aventures a lavarla por tus propios medios. Ya te mostramos los consejos puntuales, aunque si quieres contratar profesionales para una adecuada limpieza de alfombras mejor pulsa aquí.
¡No dejes secar la mancha!
Si algún líquido cayó sobre tu alfombra, es indispensable que no permitas que se seque. Es preciso que rápidamente uses agua y jabón para cepillarla y evitar que la mancha se adhiera al tejido profundo, en donde solo es posible eliminarse con productos profesionales.
Aspire antes de enjabonar
Antes de mojarla y enjabonarla, tendrás que aspirarla. Usa una aspiradora pequeña para eliminar la mayor cantidad de sucio y polvo posible. Si la alfombra no tiene manchas ni se ha mojado, es probable que no necesites más que aspirar las moléculas de sucio y polvo halladas en ella.
No use productos caseros
El amoníaco y otros productos usados comúnmente para limpiezas profundas pueden llegar a descolorar y perjudicar el velludillo de la alfombra. No se recomienda el uso de productos que no sean autorizados profesionalmente para limpiar alfombras. Sí, la mancha puede que salga, pero el riesgo es latente y podría arruinar esa pieza textil que tan costosa puede llegar a ser dependiendo de la calidad.