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Una persona resilente puede lidiar con su presente de la mejor manera que le sea posible.

La resiliencia se puede definir como la capacidad que tiene una persona para afrontar situaciones negativas y superarlas de manera asertiva. En ocasiones hasta pueden salir de ellas con mejor espíritu. Descubre estas 8 cualidades de una persona resiliente, quizás tú también lo seas.

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Las 8 cualidades de una persona resiliente ¿Tienes algunas de ellas?

Las personas resilientes no son de acero pero, sí son proactivos y tienen la capacidad de resistir las adversidades que la vida les plantea. De modo continuo desarrollan una personalidad en la que rendirse no es una opción.

Estas son las características que alguien resiliente pone en práctica en su día a día.

1.      Es realista y optimista

Relista no quiere decir que sea pesimista, y optimista no significa que prefiera ignorar los eventos negativos de la vida. Para nada.

Realmente, una persona resiliente sabe y reconoce dónde está parado, cuál es la situación a su alrededor, cuáles son sus recursos y, sin embargo, muestra una actitud de fortaleza, de poder lidiar con su presente de la mejor manera que le sea posible.

Ahí reside su optimismo, pues sabe que si bien la vida no es fácil, tampoco es imposible avanzar en ella siempre y cuando se tengan las ganas de hacerlo.

2.      Es flexible ante las eventualidades

En este sentido, esta persona acepta que la vida es impredecible y que no puede saber qué ocurrirá. Por esa razón suelen ser flexibles en su día a día.

Es decir, tienen planes, objetivos y metas, pero aceptan que éstos no pueden ser fijos para siempre, sino que están sujetos a modificaciones cuando así lo crean necesario de acuerdo a los cambios en su entorno.

En otras palabras, adaptarse al entorno es crucial para continuar en el camino hacia el destino al que quieren llegar.

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3.      Se enfoca en controlar sus emociones, no las situaciones

De la misma forma, la persona resiliente prefiere invertir energía en controlar su forma de reaccionar ante una situación mediante el manejo de sus emociones.

Muchas veces los acontecimientos no dependen de nosotros, sino de las acciones de otras personas, y cuando estos eventos nos afectan negativamente, no podemos hacer mucho para cambiarlo.

Pero, lo que sí podemos hacer es controlar nuestras emociones y reacciones ante esos eventos. En eso se enfocan las personas resilientes.

Mantienen la calma, analizan la situación y son conscientes de su interior.

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4.      Se conoce a sí mismo

 Sin duda otra de las cualidades de una persona resiliente es su interés por conocerse a sí mismo cada día.

Al auto analizarse por lo menos ocasionalmente, le permite encontrar y reconocer sus fortalezas y habilidades, como también sus debilidades y amenazas.

Esto le ayuda mucho a concebir ese optimismo sano frente a la realidad que le rodea, como lo hablamos en el primer punto.

Además, a partir de ese autoconocimiento toma las herramientas necesarias para afrontar las situaciones que puedan surgir, siendo consciente de sus verdaderas capacidades y actitudes.

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5.      Confía en sí mismo

Esta cualidad está muy ligada a la anterior. Al conocerse a sí mismo tiene la confianza puesta en sus propias habilidades, capacidades y actitudes.

Esto quiere decir que es una persona que confía en que, con sus propias manos, con sus propias acciones, puede mejorar una situación, lograr un cambio, superar un reto.

6.      Es empático

Hasta ahora parece que una persona resiliente es una especie de robot pero no es así. Todo lo contrario, alguien resiliente comprende que todos tenemos sentimientos y sabe ponerse en el lugar del otro.

La empatía es un rasgo en ellos; tienen cierta habilidad para intuir cómo se sienten las personas de su alrededor y están abiertas a entablar una conversación para escucharlas y tenderles una mano.

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Entender cómo se siente la otra persona es una herramienta para saber cómo actuar después para encontrar una solución.

7.      Es sociable y amistoso

A su vez, gracias a esa empatía es fácil que muchas personas encajen con alguien resiliente. Asimismo, una persona con algo de resiliencia tiene aprecio por conocer a nuevas personas y crear amistades.

Sobre todo gusta de rodearse de otras personas con una visión de la vida similar a la suya, o sea, que tienda hacia el optimismo. De esta manera tiene personas de quien apoyarse en los momentos más duros y viceversa.

8.      Ve retos donde para otros hay problemas

Finalmente, una de las características más resaltantes que tienen, es esa forma peculiar de ver los sucesos infortunados: Son retos que hay que superar y saben que pueden hacerlo, ya sea solos o con ayuda.

Bajo esta perspectiva, la persona resiliente observa un problema como una forma de medirse a sí mismo, de poner en práctica su potencial, de descubrir nuevas aptitudes que antes desconocía.

¡Y listo! Esas han sido las 8 cualidades de una persona resiliente. ¿Tienes alguna de ellas? ¿Te gustaría potenciarlas? Puedes leer otras 3 características más en la entrada de La Mente es Maravillosa. ¡Hasta el próximo post!