Las cajas fuertes ocultas son un tipo particular de caja fuerte que se pueden esconder dentro de objetos de uso común. Por tanto, no debemos pensar que se trata simplemente de una caja fuerte escondida de forma precisa, como puede ser por ejemplo un modelo de caja fuerte de pared escondida detrás de un cuadro. 

Este tipo de cajas fuertes son en sí, un verdadero mueble u objeto que habitualmente se puede encontrar en casa. Son un tipo de caja fuerte camuflada que no se puede encontrar a simple vista, porque no es fácil de reconocer, ya que está cuidadosamente escondida dentro de un dispositivo electrónico, un mueble o un accesorio común.

En la mayoría de los casos, se trata de modelos pequeños, perfectos para guardar joyas u objetos preciosos que no sean muy grandes. De hecho, solo manteniendo medidas compactas, estas cajas fuertes pueden permanecer invisibles e irreconocibles a los ojos de quienes tienen intenciones de robar.

Los tipos más comunes de cajas fuertes ocultas son las que se esconden dentro de libros, relojes, muebles u otros elementos de decoración. Particularmente interesantes, además, son las cajas fuertes que reproducen enchufes eléctricos, sin embargo más allá del enchufe no estará el sistema de iluminación sino la propia caja fuerte.

La conveniencia de una caja fuerte oculta radica ciertamente en la dificultad que puede encontrar un ladrón para encontrarla. A diferencia de los que están en la pared, que suelen estar ocultos detrás de un cuadro y por lo tanto se pueden encontrar más fácilmente, con los modelos invisibles el reconocimiento de la caja fuerte es más difícil. El ladrón, de hecho, no sabrá si la caja fuerte invisible es un libro que se encuentra en una estantería bien surtida, o cualquier objeto, como un reloj de mesa, una toma de corriente u otro. Esta particularidad hace que las cajas fuertes invisibles sean especialmente seguras.

¿Por qué elegir estas cajas fuertes ocultas?

Las razones para elegir este tipo de cajas fuertes, en lugar de una convencional pueden ser diferentes.

El primero suele estar vinculado al deseo de esconder valores con el mayor cuidado posible. 

Optar por una caja fuerte clásica, como una caja fuerte de pared o de encimera, significa concentrarse en elementos que son muy seguros pero no necesariamente difíciles de encontrar. Por lo tanto, los delincuentes pueden tardar un tiempo en encontrarlo, pero aún así pueden arrancarlo o allanarlo. Sin embargo, en el caso de una caja fuerte invisible, la identificación se vuelve particularmente difícil, si no imposible.

Otra razón por la que prefieres optar por una caja fuerte oculta está ligada al hecho de que quieres esconder solo pequeños objetos de valor por lo que no es necesario instalar modelos grandes como los de pared o de encimera. 

¿Cómo elegir una caja fuerte oculta?

La elección de la caja fuerte oculta debe hacerse teniendo en cuenta no solo las especificaciones técnicas como resistencia, tamaño y grado de seguridad sino también y sobre todo el aspecto exterior. Si tiene una estantería llena de volúmenes, por ejemplo, elegir una caja fuerte invisible con forma de libro puede ser sin duda una excelente solución. Por el contrario, si no tiene libros en casa, la presencia de un volumen podría intrigar a los ladrones.

El aspecto estético de una caja fuerte invisible es probablemente más importante de lo que uno podría pensar: si, de hecho, el ladrón reconoce la caja fuerte, puede quitársela fácilmente ya que siguen siendo modelos portátiles. Por eso es importante elegir una forma que se pueda camuflar perfectamente en casa, volviéndose invisible sin estar realmente oculta.

Tipos de cajas fuertes ocultas

Hasta ahora hemos mencionado algunos tipos, probablemente los más comunes, de cajas fuertes ocultas. Estos son principalmente los modelos de libro o toma de corriente. Sin embargo, las formas disponibles en el mercado son realmente muchas.

Los modelos de cajas fuertes ocultas con forma de libros, son ciertamente muy prácticos pero como ya se ha mencionado, es necesario, para disfrazarlos bien sin dar lugar a dudas a ningún ladrón, insertarlos en una biblioteca bien surtida de libros y objetos para camuflarla por completo.

Las cajas fuertes con toma de corriente son un poco más complejas de instalar ya que requieren pequeñas intervenciones de mampostería, aunque no tan importantes como las que se deben realizar para las cajas fuertes de pared.

Si te gustan los adornos y los relojes en los estantes, puedes optar por cajas fuertes para objetos; estos accesorios, de hecho, pueden ocultar pequeños compartimientos blindados para guardar las joyas mientras las mantienen visibles. Si utilizas este tipo de caja fuerte, tendrás que prestar especial atención al diseño y los colores, para que el objeto tomado en consideración quede perfectamente insertado en el contexto y no llame la atención. Por este motivo es importante seleccionar sobre todo cajas fuertes de marcas reconocidas, capaces de garantizar el uso de materiales de alta calidad, formas y diseños variados capaces de adaptarse a un gran número de estilos de decoración.

Cajas fuertes ocultas: precios

Si te preguntas cuánto puede costar una caja fuerte oculta, la respuesta es que es muy difícil definir un rango de precios. Esto puede variar en función de dos parámetros particulares, a saber, las características de la caja fuerte y las del objeto que la oculta. Por ejemplo, si opta por comprar una caja fuerte para libros, el coste vendrá dado sobre todo por la calidad de la armadura, es decir, el grado de seguridad de la caja fuerte, así como por las dimensiones de la carcasa exterior, es decir, el libro contribuirá poco al precio.

Si, por el contrario, eliges una caja fuerte de reloj, la calidad del reloj, es decir, los materiales con los que está fabricado y la mecánica, pueden influir significativamente en el precio final. Por tanto, será posible encontrar modelos de cajas fuertes invisibles que cuesten algunas decenas de euros y otros que, en cambio, tengan precios de varios cientos de euros.