Las calderas de gas necesitan una limpieza anual, para garantizar su correcto funcionamiento y alargar su vida útil, ya que en ellas se acumulan restos de grasa y polvo. La limpieza de la caldera es una actividad meticulosa que requiere mucho cuidado (además de cortar la electricidad y cerrar el paso de la llave de gas), por lo que ante cualquier duda recomendamos solicitar la ayuda de un profesional. Teniendo en cuenta esto, veamos cuales son los pasos a seguir.

¿Cuándo limpiarla?

A lo largo del invierno, las calderas trabajan a pleno rendimiento, por ello especialmente si se trata de una caldera mixta, que de servicio de agua caliente y calefacción, esta limpieza deberá realizarse una vez al año antes de comenzar la temporada invernal, del mismo modo que purgamos los radiadores para un mejor rendimiento de los mismos.


Pasos a seguir:

1.- Antes de nada debemos asegurarnos de que hemos cortado correctamente la electricidad y cerrar la llave del gas.

2.- Para mayor seguridad en el proceso, lo más recomendable es tener a mano el  manual de la caldera de la marca y modelo exacto del aparato para consultarlo y determinar la posición exacta de los distintos componentes.

3.- Para la limpieza debemos contar con un un paño húmedo para el exterior de la caldera y un cepillo (que no sea de cerdas metálicas) para los elementos interiores, que tenga el tamaño adecuado para poder  limpiar aquellos componentes con mayor dificultad de acceso.

4.-A partir de ahí procederemos a efectuar la limpieza de los siguientes componentes:     

Carcasa. Su limpieza no entraña mayor dificultad. Pasaremos un paño húmedo simplemente con agua sin ningún tipo de producto de limpieza ni detergentes que pueden resultar corrosivos tanto por la superficie de la carcasa de la caldera como por el panel de mandos.

Ventilador. Es la zona en la que más polvo suele acumularse. Debemos retirarlo con el cepillo prestando especial cuidado de no obstruir la entrada de aire    

Quemador. Las láminas y las toberas son una parte esencial para que la caldera haga correctamente su función, así que hay que aplicarse especialmente para que no haya elementos que por acumulación obturen las toberas Debe estar siempre limpio para que la alimentación de gas le llegue sin problemas.

Electrodos. Son imprescindibles para el encendido de la caldera por lo que además de limpiarlos, debemos examinarlos para comprobar que se encuentran en buen estado, en caso contrario debemos cambiarlos.

Conductos de humos. Es importante limpiar esta parte para evitar cualquier posible obstrucción en la salida de humos.

Ante cualquier duda, o cualquier tipo de irregularidad observada en el funcionamiento de la caldera, debe ponerse en contacto con el servicio técnico de la misma, para que las reparaciones sean efectuadas de manera segura por profesionales cualificados.

Autor: Leonardo Osorio