Los jamones ibéricos son uno de los acompañantes que no pueden dejar de estar durante las celebraciones o banquetes, compra tu pieza de jamón en tu tienda de jamones Ibéricos de confianza, que te den una piza de hasta 12 kilos, que sea entera con hueso, cerciorarte que no tenga golpes o cortes faltantes como tajos, indica al carnicero que corte la parte superior de la pata de manera redondeada, que lo deje hasta 5cm por debajo del hueso será suficiente.
Debes proceder a limpiarla bien, quitando la grasa, los nervios, cuando estés en este proceso asegúrate de hacer presión suficiente sobre la parte de la agarradera de la pata de esta manera conseguirás que bote el excedente de sangre que tenga en su interior. Coloca la pieza en una caja o algún tipo de bandeja, en la cual hayas colocado previamente una capa abundante de sal gruesa, una vez dentro de la caja cuida que la pieza no toque las paredes o en la bandeja, procede a cubrir con otra capa de sal gruesa.
Si la colocas en una bandeja luego busca colocarle algo que le haga peso. En este punto es cuando se pone a prueba la paciencia, pues la pata requiere de pasar dos días por cada lada según la cantidad de kilos que tenga por este proceso, agregale toda la sal que desees, eso sí recuerda que la piel la absorbe rápidamente.
Prepara una pasta especial con la que evitarás que el jamón sea víctima de las moscas una vez haya culminado esta etapa, la cual lleva los siguientes ingredientes: pimentón, pimienta y vino. Una vez hayan pasado los días establecidos por los kilos la pata saldrá de allí a un lugar fresco y ventilado debes colgarla de una pezuña donde la temperatura no sea superior a 15 grados,allí debe pasar de 22 días por cada kilo, luego de transcurrido este tiempo este estará listo.Es un proceso bastante largo que requiere de la paciencia como ingrediente principal.
Por este motivo ahorrar tiempo comprando un jamón ibérico ya listo para consumir para la mayoría resulta la alternativa adecuada