
La inteligencia emocional es una habilidad que todos pueden desarrollar a lo largo de su vida. Así que veremos cómo se desarrolla la inteligencia emocional con 5 principios imperdibles. Alcanza una vida más feliz y un estado mental más equilibrado.
No olvides ver ¿Qué es la inteligencia emocional? Lo que debes saber.
¿Cómo se desarrolla la inteligencia emocional?: 5 principios fundamentales
Afortunadamente la inteligencia emocional (IE) no es algo con lo que una persona nace, sino que es algo que puede ir desarrollando si toma cartas en el asunto.
Su desarrollo te permitirá conocerte mejor, comprender a los demás, aceptar las eventualidades de la vida como situaciones temporales con las cuales aprender y tener una vida más feliz.
1. Conócete
Esto se trata de poner en práctica la autoconsciencia de manera objetiva: El reconocer tu propio carácter, de identificar tus debilidades y fortalezas o limitaciones y potencialidades, y por supuesto, de reconocer tus propias emociones y estados de ánimo ante cada suceso de tu día a día.
Es importante que te conozcas a ti mismo, pues solo así podrás tener el control de tus emociones. Sé sincero contigo mismo, pero no te juzgues; en su lugar piensa cómo mejorar o cambiar.
Además, también puedes solicitarles a tus seres queridos que te comenten sus opiniones sobre ti y de tus reacciones emocionales. Es probable que tengan una visión algo distinta de la tuya.
Añade estas perspectivas a tu autoanálisis y tendrás una ruta más amplia de las cosas que te gustaría mantener y de las que quisieras mejorar o cambiar.
Para auto-conocerte y analizarte te recomendamos leer ¿Cómo usar la rueda de la vida para mejorar tu bienestar?
2. Analiza tus emociones
Por lo general cuando alguien se siente enojado o triste no repara en nada más; solo se limita a sentirse así y esperar que se le pase.
Pero para desarrollar la inteligencia emocional es importante analizar nuestras propias emociones cada vez que surjan.
- No reprimas la emoción. Sentirte molesto o nervioso es totalmente humano y normal; lo importante es expresar la emoción sin hacerle daño a las personas de tu alrededor.
- Regálate un tiempo para meditar sobre lo que sientes: Qué sientes, y cuáles son las causas de la emoción que estás experimentando.
- Conoce los tipos de emociones que hay, para que puedas identificarlas con más facilidad.
3. Practica la empatía
Recuerda que la inteligencia emocional es un concepto que abarca las 2 partes: La adecuada gestión de tus propias emociones y la adecuada gestión de las emociones de los demás.
Es decir, no juzgues, recrimines ni critiques a otra persona por lo que siente y su respectivo comportamiento; al contrario, intenta ponerte en el lugar de esa persona y trata de comprender qué siente en su interior y por qué razones lo siente.
Seguramente habrá casos en los que aun comprendiendo sus emociones no estarás de acuerdo con ellas ni con la forma que esa persona tiene de manifestarlas. Pero ahí tendrías que usar la comunicación asertiva para hacérselo saber, si es que tú y la situación así lo ameritan.
Mira ¿Qué es la comunicación asertiva? Características y técnicas.
Por último, si una persona se dirige a ti de una manera inadecuada, quizás palabras fuertes o un tono de voz elevado, trata de no ser impulsivo y aléjate de ella para analizar su conducta, volviendo a pensar en cómo se siente y por qué se siente así.
Esto último también te ayudará a no tomarte las cosas de forma personal, lo que es una de las características de la inteligencia emocional.
4. Identifica qué es lo que te suele molestar o disgustar
Absolutamente todos en nuestra rutina somos susceptibles a irritarnos por algunas acciones de otras personas, incluso cuando ellas las hacen sin ninguna mala intención aparente. Por ejemplo, si vives en familia, el clásico: ¿¡Quién dejó la jarra del agua vacía?!
Este punto está directamente ligado con el primero, el autoconocimiento. Solo cuando sepas cuáles son las cosas que te molestan, podrás controlar tus impulsos al respecto. Es mejor si tomas aire y guardas silencio.
Claro, aquí volverías a echar mano de la comunicación asertiva para comunicarles a las otras personas aquello en lo que te gustaría que tuviesen más cuidado, escuchando y comprendiendo por qué lo hicieron.
Pese a ello, siempre tienes que recordar lo siguiente: Las personas hacen cosas, el entorno cambia, pero tú decides si todo eso te afecta o no. Así que analiza tus emociones y se consciente de gestionarlas saludablemente.
Aquí te sugerimos ver Los 9 principios del Mindfulness que deberías practicar, de forma que puedas relajarte ante un momento de disgusto.
5. Motívate a ti mismo
Finalmente, la automotivación que tengas y la autodisciplina de la correcta gestión de tus emociones serán clave para desarrollar la inteligencia emocional.
- Recuerda el propósito de todo lo que haces.
- Colócate metas realistas a corto plazo para aumentar la autoconfianza.
- Si te sientes desenfocado, pregúntate por qué haces lo que haces, cuál es el objetivo que persigues, cuál será el beneficio.
Para esto no deberías perderte Cómo mejorar tu autodisciplina con 7 claves.
- Sé feliz contigo mismo, agradece por lo que tienes y donde estás ahora, acepta tus fortalezas y debilidades, siendo consciente que siempre podrás mejorar.
- Celebra cada meta alcanzada, incluso si crees que es muy pequeña.
- Mira los cambios de la vida ―y en tu vida― como hechos inevitables pero que representan oportunidades para crecer como persona.
¡Y eso es todo! Ya sabes cómo se desarrolla la inteligencia emocional con esos 5 factores importantes. Pero puedes profundizar más en el post de Aprende Institute.
Así que cuéntanos, ¿Te sientes más preparado para comenzar a practicarlos? Recuerda, autoanalízate, sé empático y concéntrate en aquello que puedes controlar: Tus emociones y tus acciones. ¡Hasta el siguiente post!