21 grados son suficientes para calentar una vivienda.

Con las subidas del precio del gas de los últimos años, mantener la casa caliente en invierno se está convirtiendo en un lujo. Por ello, damos  algunos consejos para que puedas ahorrar en calefacción o con las calderas de gas. Cuando bajan las temperaturas sube la factura del gas. El uso intensivo de la calefacción durante estos meses de frío hace que muchas familias tengan que gastar un poco más en la factura del gas o la energía eléctrica.

Con los precios del gas y energía eléctrica tan elevados, las familias o en algunos casos en los negocios necesitan reducir su consumo energético para poder ahorrar. Seguir algunos consejos sencillos como instalar un termostato que nos ayude a mantener una temperatura constante en casa puede reducir nuestra factura del gas hasta en 60 euros al año dependiendo del uso que le demás a la calefacción. Si estamos dispuestos a invertir algo más en eficiencia energética, sustituir nuestra caldera tradicional por una de condensación, por ejemplo, puede elevar el ahorro hasta los 200 euros anuales (esto es relativo al uso que le demos a la calefacción, entre más uso más ahorro).

Te damos estos consejos donde conseguirás hacer un uso más eficiente:

1. Purgar o sacar el aire a los radiadores, esto es necesario hacerlo al menos una vez al año, cada vez que comienza el invierno, ya que suelen acumular pequeñas cámaras  de aire que impiden el paso del calor y, por tanto, no calientan con toda la potencia necesaria.

2. En este caso lo más recomendable es mantener una temperatura de confort. Las subidas fuertes de temperatura provocan un gasto extra, 21 grados son suficientes para calentar un hogar. No es necesario tener la calefacción en casa y que parezca verano, es mejor ponerse un jersey que llevarse un susto con la factura. Con un termostato te resultará más sencillo mantener una temperatura un control óptimo durante todo el día y ahorrarás entre un 8 y un 13% en tu consumo de gas.

3. Programar el encendido automático (si tienes un termostato programador). Si solo estás en casa unas horas al día dejar la calefacción encendida aunque sea a baja temperatura no sale rentable. La mejor opción es programar su encendido una hora antes de que llegues a casa, así estará caliente sin gastar de más.

4. No calientes las habitaciones o pasillos donde no hay nadie durante el día. Para no derrochar en consumo cierra la llave de los radiadores de las habitaciones que no utilices, si no lo haces aumentarás tu gasto de forma innecesaria.

5. Cambia tu caldera antigua por una de bajo consumo. Si es el momento de cambiar tu caldera valora la posibilidad de hacerlo por una más eficiente, como las de condensación. Aunque suponen una inversión mayor, la reducción del consumo y del importe en tu factura merecerá la pena a la larga. Comprueba si en tu comunidad existe actualmente un plan Renové de calderas y benefíciate de las ayudas disponibles.

6. No cubras los radiadores. Colocar un mueble demasiado cerca o poner ropa húmeda encima para que se seque más rápido no es recomendable si queremos sacar el máximo partido a nuestra calefacción ya que la caldera tendrá que trabajar más para llegar a la temperatura solicitada. El consumo será mayor y también la factura.

7. Apaga la calefacción por la noche y baja la temperatura si sales de casa. Salvo en casos de frío extremo, no es necesario mantener la calefacción por la noche y nos permitirá reducir el gasto de forma considerable. Por otro lado, si vamos a salir unas horas podemos bajar la temperatura a 15 grados para mantener el nivel de confort y mantener cerradas las persianas.

8. Revisa el aislamiento. Entre el 25 y el 30% de las necesidades de calefacción de un hogar se deben a pérdidas de calor que se originan en las ventanas, según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Por ello, es necesario comprobar que la vivienda cuenta con sistemas de aislamiento adecuados que no dejen entrar el frío.

9. Mantenimiento adecuado a las calderas de gas. Un buen mantenimiento permitirá que tu caldera funcione con el máximo rendimiento y evitará que se produzcan problemas importantes en el futuro alargando el periodo de vida la caldera. Algunas compañías incluyen en el contrato el servicio de mantenimiento de forma gratuita, recuerda realizarlo una vez al año para evitar sorpresas.

10. Compara ofertas de las suministradoras de gas y energía. Una de las mejores formas de ahorrar es comparar las diferentes ofertas que ofrecen el mercado y elegir la que mejor se ajuste a tus hábitos de consumo. A la hora de contratar tu tarifa, ten en cuenta que algunas compañías incluyen de forma gratuita servicios como el mantenimiento o el servicio de reparaciones, lo que te puede permitir ahorrar una cantidad considerable al año.

Para saber más sobre las especificaciones técnicas de las calderas de gas. Consulte los enlaces establecidos en este artículo.