Todos alguna vez hemos tenido que enfrentar una entrevista laboral, situación en las que somos invadidos por sensaciones encontradas, tales como nervios o la incertidumbre que genera el no saber cómo nos percibirá nuestro entrevistador.

Tips para las entrevistas de trabajo.

A continuación, mencionaremos algunos consejos útiles a tener en cuenta que te ayudaran a que salgas beneficiado de esta situación.

Puntualidad

Es importante llegar a tiempo, ni antes ni después. En algunos países, el tema de la puntualidad es muy serio, y la falta de ella puede apreciarse como desinterés de tu parte por el puesto de trabajo al que aspiras. Hasta suele ser motivo suficiente para no concedértelo; un precio muy alto que pagar por no ser precavidos. Después de todo, a nadie le gusta perder el tiempo esperando a alguien más.

El hecho de llegar tarde a una entrevista hace que tengas más puntos en contra que a favor, y hará que tengas que demostrar más cualidades para compensar la espera.

Así que sal de tu casa con tiempo, es preferible que llegues temprano y esperes afuera o merodeando cerca que arriesgarte a llegar tarde

Limpieza y pulcritud

Todos sabemos que la imagen es importante, y que solo se puede dar una primera buena impresión. No estamos hablando de vernos elegantes o de usar ropa de marcas megas costosas. Basta con saber elegir un buen atuendo que se vea sutil, limpio y con estilo. En lo posible evitar colores llamativos o mostrar demasiada piel.

En el caso de las mujeres, usar un maquillaje suave que parezca natural es lo más favorecedor, al igual que llevar arreglados tanto el pelo como las uñas. No hace falta que usen tacones, pero sí un par de zapatos que las hagan lucir cómodas y seguras.

En el caso de los hombres, no es necesario presentarse de traje, pero si llevar un estilo casual y los zapatos limpios.

Postura

Mantener una buena postura también nos hará vernos más seguros de nosotros mismos. Saber manejar tics o manías, si los tenemos, así como mover constantemente la pierna o jugar con nuestro pelo.

Oratoria

Aunque a muchos les cuesta esta parte de la oratoria, es importante hacer notar que sabemos expresarnos correctamente. Usando un vocabulario adecuado y simple demostraremos que nos encontramos en la misma sintonía.

Una buena manera de ensayar este aspecto es, por ejemplo, practicar con anterioridad una breve descripción de nuestra propia persona, ya sea con algún amigo con el cuál tengamos confianza o con nosotros mismos frente a un espejo.

Existe un momento en las entrevistas en que nuestro entrevistador nos pide que hablemos sobre nosotros mismos: es en ese preciso momento donde es nuestro turno de darnos a conocer contando acerca de nuestras experiencias o nuestros mayores conocimientos y logros, para que queden al tanto de las cosas que somos capaces de hacer. Pero cuidado! Sin llegar a parecer engreídos o presumidos.

Un aspecto a tener en cuenta dentro de nuestra oratoria es ser sinceros, no hay razón para mentir o tratar de engañar si nos preguntan por alguna tarea en particular. Haz hincapié en que aprendes rápido las cosas que no sabes hacer; los entrevistadores valoran la sinceridad y las ganas de aprender que demostremos.

Investigación previa

Nunca está de más averiguar algunos datos importantes sobre la historia de la empresa que quiere contratarnos. Nunca está de más hacer alguna pregunta sobre el funcionamiento de alguna área en específico o sobre cómo se reparte el liderazgo, por ejemplo. Así damos un buen impacto demostrando un interés genuino de nuestra parte.

Consejo final

Sé tú mismo, siempre! No trates de fingir alguien que no eres solo por impresionar. Porque puedes presentar un curriculum impecable y prometedor, pero es solo un papel que no servirá de mucho si tu personalidad no refleja lo mismo.

Mirar siempre a los ojos mientras nos hablan es nuestra forma de demostrar atención y educación. No olvides terminar el encuentro con un apretón de manos (no muy fuerte de hecho), y un agradecimiento por recibirnos, que se destaque con una sonrisa genuina.