Ira, tristeza y miedo son solo algunas de las muchas emociones que todos hemos tenido. Aunque las emociones han levantado muchas dudas en los expertos, ellos han podido crear unas clasificaciones, ¿Sabes cuántos tipos de emociones hay? Aquí los veremos.

¿Cuántos tipos de emociones hay? Su clasificación y definición

Como presentamos antes, a lo largo del tiempo las emociones han sido objeto de debate en la comunidad científica; incluso hay varias teorías que intentan explicar por qué surgen.

Lo cierto es que aparecen, así que han establecido algunas clasificaciones que, si bien no son exactas o definitivas, organizan un poco la gran cantidad que hay. Es más, varias de ellas aparecen en diferentes tipos. A continuación los tipos de emociones que hay.

Emociones primarias o básicas

Las emociones primarias también son conocidas como básicas debido a que se cree que se encuentran en todas las personas del mundo ―o al menos en teoría― sin importar su cultura ni ubicación geográfica. Además, las emociones básicas también nos ayudan a adaptarnos al entorno.

Se han considerado como emociones primarias a estas 6, gracias al aporte hecho por Paul Ekman:

  • Felicidad.
  • Tristeza.
  • Asco.
  • Sorpresa.
  • Miedo.
  • Ira.

No obstante, un reciente estudio determinó que no son 6 sino 4, como explican en Psicología y Mente.

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Emociones secundarias

Las emociones secundarias reciben ese nombre porque solo tienen lugar después de haberse manifestado alguna de las emociones básicas. Por ejemplo, al experimentar la emoción básica de felicidad, en consecuencia podríamos experimentar la emoción de entusiasmo.

Algunos ejemplos son:

  • Entusiasmo.
  • Satisfacción.
  • Desprecio.
  • Vergüenza.
  • Culpa.

Tipos de emociones positivas

Las emociones del tipo positivas reciben esa denominación a causa del bienestar que nos genera cuando las experimentamos. Son pues, emociones saludables.

Entre las emociones positivas se encuentran:

  • Gratitud.
  • Satisfacción.
  • Alegría.
  • Serenidad.
  • Inspiración.
  • Esperanza.
  • Interés.

Estas emociones hacen que nos sintamos optimistas frente a la vida, impulsando acertadamente nuestra manera de actuar y pensar.

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Emociones negativas

También se les puede catalogar como emociones tóxicas. Así como las positivas nos nutren, las negativas nos desarman y socavan nuestro bienestar. Dependiendo de cuánta cantidad y tiempo las experimentemos, pueden perjudicar nuestra salud mental y física.

Como emociones negativas se pueden mencionar las siguientes:

  • Tristeza.
  • Miedo.
  • Soledad.
  • Indiferencia.
  • Ira.
  • Asco.

Por otro lado, también hay que aclarar que estas emociones no son perjudiciales si se viven esporádicamente y en intensidades relativamente bajas.

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Aunque sean negativas en realidad también poseen utilidad en nuestro sistema, ya que forman parte del proceso de aprendizaje y desarrollo de la memoria emocional. Así es como podemos recordar las consecuencias que arrastran ciertos comportamientos o situaciones, tanto que nosotros iniciamos o a los que nos hemos expuesto.

Las emociones de tipo social

Estas de aquí, las emociones sociales, se originan por medio de la socialización, necesitando la presencia de otra persona para así poder surgir. ¿Suena extraño? Puede quedar mejor explicado con estos ejemplos:

  • Admiración.
  • Venganza.
  • Gratitud.
  • Amor.
  • Celos.
  • Vergüenza.
  • Culpa.
  • Desprecio.
  • Sentido de exclusión.
  • Soledad.

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Tipos de emociones: Las emociones instrumentales

Estas emociones están orientadas a la manipulación de otras personas o, tener el propósito de cumplir un objetivo. Estas emociones nacen, muchas veces, con la intención de provocar una reacción positiva o negativa en otras personas. Pero también, la persona puede activar la emoción para intentar controlar su propia forma de comportarse en el entorno donde se encuentra.

Por ejemplo, mostrarse triste para hacer que la otra persona sienta compasión. O mostrarse disgustado o enojado para hacer sentir mal al otro. O también, cuando se está triste, esforzarse por sentirse sereno para poder llevar a cabo una actividad, como trabajar o estudiar.

Las emociones estáticas

Ellas surgen por medio de estímulos artísticos, como la música, la pintura, el cine y otras formas de expresión. Cuando vemos una película podríamos sentirnos de diferentes formas: Tristes, alegres, compasivos y disgustados, por ejemplo.

Pero todas las emociones que se experimenten por medio de estos estímulos, son consideradas diferentes si se comparan con otros detonantes, como alguna situación real.

Emociones ambiguas

Son llamadas así porque no nos producen ni sensaciones buenas ni malas, o, en su defecto, pueden ser emociones negativas o positivas dependiendo del contexto en el que se encuentre la persona o de su forma de ser.

Ahora, entre los ejemplos de emociones ambiguas están:

  • Sorpresa: Dependiendo de los elementos mencionados, la sorpresa puede ser positiva o negativa en quien la vive.
  • Esperanza: Es ambigua porque se origina entre la tristeza y la alegría.
  • Compasión: Se origina entre la tristeza y el amor.

En el post de Aula Fácil explican un poco esa ambigüedad entre emociones.

¡Terminamos! Ya hemos visto cuántos tipos de emociones hay y cuáles son. ¿Te ha quedado más claro el tema? Como viste, una emoción puede pertenecer a diferentes tipos, todo depende del contexto en que surja. ¿Conoces otros tipos? Nos gustaría leerte en los comentarios, ¡Hasta el siguiente post!