Una empresa requiere mucha inversión de dinero y lo mejor que puedes hacer antes de invertir es conocer los distintos tipos de financiamiento que existen. De ese modo sabrás cuál es la opción que mejor se adapta a tus necesidades. En este artículo verás qué es el financiamiento y las tipologías más comunes.

¿Qué es el financiamiento?

El financiamiento es el proceso de obtención de los fondos necesarios para desarrollar la actividad empresarial. Este puede provenir de distintos orígenes y la recomendación general para los empresarios es que diversifiquen las fuentes de financiamiento. Antes de solicitar financiación es preciso constatar que el costo del endeudamiento no supere el rendimiento económico del negocio, para evitar situaciones de insolvencia o inestabilidad financiera a largo plazo.

Tipos de financiamiento según la entidad otorgante

El financiamiento puede ser otorgado por una entidad bancaria o por prestamistas particulares. Si la entidad bancaria es la que otorga el crédito, se habla de un financiamiento de tipo clásico. En caso de que no seas considerado apto para el crédito en los bancos, puedes recurrir a prestamistas para acceder a financiamiento de tipo alternativo. 

Tipos de financiamiento según su vencimiento

Teniendo en cuenta el plazo de devolución del dinero, existe el financiamiento a corto o largo plazo. En el financiamiento a corto plazo, destinado a gastos corrientes o inversiones pequeñas, el período de devolución es inferior a un año. Un ejemplo de este tipo son los préstamos rápidos WannaCash.es. Por otro lado, en el financiamiento a largo plazo la fecha de vencimiento pactada supera ese tiempo. Este es el típico caso de los préstamos hipotecarios. Por lo general no piden muchos requisitos, pero lo recomendable es que organices tus finanzas para cumplir con los tiempos de pago y mantener una buena relación.

Tipos de financiamiento según su propiedad

Dependiendo de la propiedad de los fondos el financiamiento puede ser propio o ajeno. El financiamiento propio o interno se compone del capital social de la empresa y las reservas de la compañía. Este tipo se conoce como autofinanciación y representa un alto grado de autonomía de la empresa.

En cambio, el financiamiento ajeno está conformado por recursos externos. Este a su vez se divide en dos subtipos: exigible o no exigible.  Si una empresa recurre al financiamiento ajeno exigible, genera deuda. Debe devolver capital e intereses al cabo de un período determinado de tiempo. Sin embargo, cuando se tiene acceso a fuentes de financiación ajena no exigibles, no debe reintegrarse el capital recibido. Esto comprende las subvenciones del estado y las donaciones.