La multipremiada gastronomía peruana no ha sido ajena a los cambios de la moda: en los últimos años, las fusiones de carnes a la parrilla con ingredientes nikkei (fusión peruano japonesa) han marcado la pauta culinaria en estas tierras que conocen de mixturas desde mucho antes de los Incas. En ese suculento ámbito, el maridaje ha complementado una armoniosa simbiosis gastronómica que es el sello de la década que está por terminar. Y aunque esta nueva ola gastronómica nikkei empezó con los maravillosos e imperecederos makis acebichados, la tendencia se consolida a través de encantadoras propuestas. Conoce algunas de ellas en la siguiente nota.
Baco y Vaca: sabores con personalidad
El “último jale” de este tradicional restaurante peruano es el horno kamado. Este milenario elemento de la gastronomía japonesa es una fusión de parrilla y horno de cerámica que permite cocciones muy lentas que dan como resultado carnes más jugosas y sabrosas con un toque ahumado, a las que tragos como el pisco sour peruano o el chilcano le sientan muy bien al momento del maridaje. De esta forma se consuma la fusión nikkei que tanto ha enriquecido la gastronomía del Perú (elegido como el Mejor Destino Culinario del Mundo por ocho años consecutivos) desde la llegada de los primeros migrantes japoneses.
DonDoh: en la fusión está el gusto
Con platos como el kuro taco ( hechos a base de taquito de hombro de cerdo con curry, masa black Burger, mayonesa picante, cracker de arroz, togarashi, nori crocante y chalaquita bien peruana) o el bife angosto (carne curada pacientemente durante 45 días, acompañada de una salsa de cebolla roja y el peruanísimo ají limo), este restaurante concebido por los talentosos chefs Renzo Garibaldi (Osso) y Ciro Watanabe (Osaka) homenajea la fusión de los suaves sabores japoneses, con algunos de los enérgicos ingredientes peruanos que han hecho de la gastronomía de este país una de las más admiradas del planeta.
Shizen: sabores rebeldes
En esta propuesta pone a disposición del comensal la simbiosis entre los apasionantes sabores del norte peruano y los toques asiáticos. De esta forma, es posible encontrar un rebelde sudado nikkei, que ostenta los intensos sabores norteños con la tradición culinaria nipona. La chicha de jora se fusiona con el ponzu japonés para formar un poderoso matrimonio al que le dan cuerpo los tomates y las cebollas, y que impregna con su generoso sabor al pescado del día. Un regalo para el paladar que une, a través de los sabores, a la soleada Piura con el efervescente archipiélago japonés.